Examen
de: Judy <judy@jialian-global.cn>
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Querido probador, ¡hola!
Muy agradecidos que usted a nuestra novela traducción se haya interesado y a nosotros dar envío de correo.
Este estudio se dedica a varios tipos de excelentes tipo de manuscritos realizando chino-a-inglés, trabajo y publicación. Actualmente en lugares del mundo todos poseen excelentes traducción equipo y edición equipo.
Antes de usted unirse, esperamos a su chino-a-inglés nivel para realizar un entendimiento y prueba.
Esta prueba es de novela, un capítulo, tiempo para someter es dentro 24 horas completas. Y nosotros tenemos profundos traductores y editores que harán a su traducido capítulo evaluación.
Si usted está dispuesto a participar con tal prueba y unirse, por favor infórmenos con su conveniente prueba tiempo y prueba tipo de manuscrito (ciencia ficción/fantasía/historia/deportes/juego/xuanhuan/xianxia/urbano/antiguo romance/moderno romance/segunda dimensión), nosotros en designado tiempo le enviaremos prueba manuscrito.
Si tiene cualquier pregunta, por favor sea oportuno con nosotros contactar.
Gracias & Mejores Saludos,
Judy
Jialian Global
Me había postulado porque la paga era de 6.5 dólares. La traducción de Zhōngguó II no era la mejor, pero para mails y demás serviría. Sí pensaba pagar Booble Translate API para realizar la prueba. Podría aprovechar para estimar cuánto tiempo me llevaría traducir un capítulo y qué cantidad de llamadas pagas necesitaría. Así, en caso de que los convenza de contratarme, podría hacer la cuenta y verificar que me quede un margen aceptable.
Levanté la vista y traté de prestar atención a la clase.
Traté de mover un poco las nalgas. ¡Cuánto prefería estar jugando! Es más, para eso sí era bueno: "si me paro ahora, ahora"...
- hasta el colectivo son diez minutos caminando
- la espera en el colectivo de media son siete minutos (es una exponencial de parámetro lambda 1/7 [1/min])
- hasta el subte son diez más
- el subte de punta a punta otros veinticuatro
- después corro a casa, pero la ansiedad ya no me come tanto la cabeza
Estuve apunto de ceder al auto-saboteaje de siempre, pero esa vez una única diferencia generó algo distinto:
—Me quiero ir— dejé escapar.
—Yo también —agregó Juan Pablo que estaba sentado al lado mío.
Revisé bien que no estuviera jugándome alguna broma. Por unos minutos la voz de la profsora retumbaba y juré que lo que decía se quedaría grabado para siempre en mi memoria. Y aunque no recuerde qué es lo que estaba diciendo en ese preciso momento, sí recuerdo perfectamente que justamente por culpa de que estuviera explicando a la clase lo que sea que estaba explicando no hubo silencio alguno previo a la tormenta:
—¿Y si nos vamos? —Preguntó Juan Pablo.
—Nos tenemos que quedar. Ya termina —me escuché decir.
—Es que mirá para atrás.
—¿Qué hay? —pregunté—. No veo nada raro.
—Mirá qué tan cerca está la puerta.
—¿Ves que sos un pelotudo? —se me escapó mientras reía.
—Sí —contestó también él entre risas
—Se están yendo todos igual. Nos podríamos ir —me excusé como tantas otras veces, pero ahora en voz alta.
—Mmmm, ¿ahora te querés ir? Hay que aguantar. Sino no vale nada.
—¿Qué cosa no vale nada? —quise saber.
—Lo que hacemos. El esfuerzo.
Los dos reímos.
—Sabés que igual si vos no te vas, yo no me voy, ¿no? —preguntó alguno de los dos.
—Sí, ya sé.
—No, no sabías
—¿Cómo vas a saber lo que sabía o lo que no?
—Lo vi en tus ojos.
—Esas cosas no se ven.
—Sí se ven.
—Bueh.
Reímos los dos y después, otra vez, resurgió la voz de la profesora apagando cualquier otro tipo de instancia de silencio. Porque aunque hubiera una pausa entre palabras o también incluso entre sílabas, especialmente en palabras complicadas, y fuera posible escucharla habíamos dejado de prestarle atención.
—¿Hacemos algo después? —preguntó Juan Pablo.
—Sí —contesté yo.
El resto de la clase no estuvo tan mal. Si buscara en mis apuntes, creo que por primera vez se podría encontrar alguna anotación útil.
—No quedó nadie. No tienen huevos. ¿Vamos?
—Bueno, vamos —dije a duras penas, como si alguna vez me hubiera dado culpa irme de una clase.
—¿A dónde vamos?
—No sé, por ahí ese es el conflicto de todo esto —bromeé.
Terminamos en un café, también sentados, y por razones que desconozco terminé dando cátedra acerca de Zhōngguó II.
—En algún momento cualquiera, salvo que estés en combate, un cartelito pequeño te puede salir a un costado de la pantalla al lado de la barra de hechizos rápidos. Dame un segundo que busco un ejemplo en Booble. Acá.
—Son habituales. Basta que elija uno de los idiomas disponibles del desplegable y traduzca libremente la frase. Se obtiene como recompensa diez mil monedas de Adena por rellenar la traducción, diez mil extra más si la traducción es validada al menos una vez y, por último, treinta mil más si es la frase que más se ha usado para traducir el mensaje. Es interesante este sistema. Muchos piensan que la mejor apuesta son las frases que saltan de un idioma a otro con suma facilidad, como del inglés al español, ya sea por la facilidad de traducción o por la cantidad de bilingües que hablen ambos idiomas.
—Pero depende mucho de cómo esté armado el algoritmo —dijo Juan Pablo.
—Exacto, porque …
—La probabilidad de obtener cincuenta monedas por frase para estos casos debería ser alta. Pero si el sistema está basado en calificaciones de otros usuarios para validar una traducción, posiblemente alcance rápidamente un número bastante fiable de opiniones como para que no sea necesario seguir mostrándosela a los usuarios.
—Sí, es verdad. De hecho es muy baja la chance de que te llegue una de estas frases. Por eso, en la configuración del perfil elegí sumar como idiomas que hablo el chino, el catalán, el español, el japonés, el italiano, el coreano, el uchināguchi, el braile, el guaraní, …
—Se puede aprovechar, pero no es óptimo entonces.
—Hasta ahí. Zhōngguó II tiene varias maneras de progresar. Una es mejorar en combate: agilizar los combos, ganar versatilidad, reaccionar más rápido a las alertas sonoras. Si sos bueno, basta para contrarestar cualquier enemigo y sobrepasarlo con habilidad cruda. La otra es entender el mundo.
Varios ejemplos se me vinieron a la mente. Por ejemplo: Las crisálidas plateadas que se necesitan para hacer los mejores collares de grado B se consiguen en muy pocos lugares, conocerlos te da una ventaja indiscutible. El patrón de ataque de los esqueletos reanimados por nigromantes que aparecen en las catacumbas de la fortaleza élfica es simple y repetitivo. Siguen el ritmo de una danza macabra, con un compás acelerado de galope. Golpe, pausa, dos golpes rápidos, pausa. Parece casi como si estuvieran bailando mientras atacan, siguiendo un siniestro compás inquebrantable. Los mercaderes de los pueblos iniciales a menudo tienen stock de productos indispensables a bajo precio y los que recién empiezan a jugar que están ahí no entienden nada del valor de lo que compran o venden.
Pero no quise ser tan pesado y únicamente dije:
—Yo gané muchísimo comprando y vendiendo cosas a jugadores nuevos. Es mucho más difícil estafar a alguien que juega hace mucho.
Juan Pablo estalló de risa.
—Bueno, je. Igual sigo pensando que lo mejor es el nuevo sistema de traducciones.
—¿Tan rentable es?
—La verdad es que sí. Y me puse a pensar y no es nada ingenuo.
—¿Hay una razón?
—Yo creo que el porqué existe. El sistema responde a los siguientes puntos:
- El contendido del juego amplía su público si él mismo se encuentra en todas las lenguas del planeta.
- En lugar de traducir el juego por completo, basta programar el sistema que requiere traducciones a los usuarios de Zhōngguó II.
- La recompenza por participar del programa de traducción es en definitiva un bien virtual que no tiene costo de reproducción. Pueden generar tantas monedas del juego como quieran.
- Los juegos de hoy en día tienen un alto nivel de inmersión, por lo que resultan alienantes. Este tipo de fenómeno es, al menos en cierta manera, reconfortante para los que jugamos.
- Los mismos consumidores que pagamos membresía mensual para ingresar a los servidores somos los que producimos contenido para el juego mediante nuestros aportes tanto en traducciones como fan-art, sugerencias, bugs encontrados, publicitando el juego al compartir en las redes sociales, e incluso jugar mismo mantiene viva la estructura social del juego.
—Yo mismo que entiendo el sistema —añadí—, decidí traducir lo más posible.
—Y sí, no es que no haya remuneración por lo que hacés. Al fin y al cabo, seguramente te ahorrás unos cuantos pesos que habrías gastado de todas maneras.
—Es una lástima que hasta ahora solo me llegó una traducción.
La charla me había dejado excitado y ni bien llegué a casa complete la traducción usando los créditos gratis diarios de Booble Translate y para mí sorpresa iteré la solución incluyendo correcciones propias hasta estar satisfecho.
Esa noche soñé que me llegaba un mail bastante impersonal, seguramente generado de manera automática, que reconocía mi esfuerzo por traducir la primera frase del gujarati al chino tradicional. Pero lo cierto era que a duras penas conseguía cincuenta piezas de adena por una frase unas cinco veces al mes.
Aún así me suerte estaba cambiando, porque el mail que sí vi la mañana siguiente anunciaba que había sido aceptado para trabajar como traductor en Jialian Global.